¿Por qué y para qué escribes?

Me pide, amablemente, Ernesto Maruri, que le responda a una pregunta francamente complicadilla: ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ ESCRIBES?

Le contestaré y él lo sabe... pero necesitaré algún tiempo para ordenar con acierto algunas ideas que me rondan...

En realidad escribo como cago. A veces con dolorosa dificultad y a veces con excesiva fluidez. Ambos extremos me molestan sobremanera, puesto que me producen vértigo y algún que otro mareo como de indefensión o desarraigo, por no hablar del insultante desprecio que supone usurpar la blancura vírgen del papel con el color ácido de la sangre, en el primer caso, o el aguarrás despilfarrado, en el segundo.

Me gusta cagar lentamente. Y sentir el indefinible placer de estirar la cadena como quien escribe la palabra FIN.