LA TELARAÑA: liturgias

lunes, abril 2

liturgias


La Telaraña en El Mundo.



No sé si Palma da para catorce procesiones pero como ni los mismos cofrades lo llevan claro, lo mejor será guardar un discreto silencio. Los asuntos de la fe levantan, hoy en día, tantas pasiones como los de la lengua, pero no hay problema, el culto es libre y la liturgia caprichosa. Por eso tiene toda la razón el catedrático mallorquín de la UB Joan Veny Clar al afirmar –en el IV Congreso de la Lengua Española celebrado en Colombia- que “decir que en la actualidad el castellano está en peligro en Cataluña es una falacia”. Pues claro que lo es y además enorme, salvo que se refiera –no le creo tan sutil- a la integridad física o moral de los castellano-parlantes, que eso sí es, por desgracia, otro cantar.

Me importa poco el fasto de los congresos y su malsana costumbre de extraer conclusiones universales de una simple suma de opiniones más o menos jugosas y coincidentes. No obstante, resulta innegable que Cartagena de Indias ha sido, los días 26 al 29 de marzo, la capital mundial de la lengua española. Algo así querríamos para Palma y su futuro Palacio de Congresos. A este paso, igual nos lo cuelan entre los cristales velados de Gesa. Vivir para ver.
Pero al grano. El largo peregrinaje de la lengua española ya lleva tantos siglos de crecimiento, mestizaje y evolución que no pueden afectarle las ocurrencias de cuatro sectarios. El castellano goza de perfecta salud porque carece de límites territoriales y es tan fácil sentirlo como propio en la Cataluña medieval del tripartito como entre las tribus urbanas de los Estados Unidos, donde se empieza a simultanear, de forma cada vez más atrevida y renovadora, con el inglés. Se trata del “spanglish”, ese escándalo para los puristas, esa ráfaga de aire fresco para los que pensamos que lo esencial es entenderse y no la lengua o lenguas que se usen. Parece simple pero qué va. ¿Todo se reduce a llamar “grincar”, por “green card”, a la Tarjeta Verde o “Targeta Verda” balear? Más o menos. Pruébenlo, no muerde.

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5 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

Las procesiones vistas desde la acera no generan devoción.

Acabará usted rapeando en spanglish :-P

2 de abril de 2007, 13:01  
Blogger Dana said...

No soy lingüista sino, como vos decís, una "hispano parlante" más... y si bien coincido con quienes piensan que el habla es lo que mantiene viva a la lengua; que somos nosotros, los "usuarios" de ella, los que la extendemos en el tiempo y el espacio, también pienso en que con tanto neologismo las palabras ya no dicen lo que decían antes...
Es decir, se transforman las palabras y sus sentidos...
Y no sé si es tan fácil comunicarnos de esa manera.Sí, quizás entendemos algo más o menos (MÁS O MENOS) similar a aquello que se nos quiere transmitir, pero ¿nos comunicamos realmente?
Para colmo la era del chat y de los mensajes de texto, ha generado que aún más se dejen en un rincón los acentos, las comas, el uso de verbos, y hasta se cambien Q por K y etcéteras...
En fin, quizás no tengo suficiente apertura mental, pero amo el español y me gustaría que no por extenderse y crecer, perdiera su esencia.
Humilde opinión, compañero...
Saluditos!

3 de abril de 2007, 20:41  
Blogger Juan Planas Bennásar said...

Hombreee, lo que tienen que hacer en USA y en todas partes es, por supuesto, enseñar correcta y completamente el españos... Lo demás son parches, y poco más:-)

Saludos !!

4 de abril de 2007, 2:03  
Blogger O`Xurxo said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

7 de abril de 2007, 16:39  
Blogger O`Xurxo said...

Estoy de acuerdo con Laa Laa, tengo una niña de casi tres años y mi máxima preocupación en estos momentos es que aprenda a hablar y a expresarse con corrección. Es importante cuidar la lengua y el lenguaje; saber transmitirlo, y poco a poco, sin sarnos cuenta se irá moldeando con el paso del tiempo. Saludos

7 de abril de 2007, 16:42  

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