LA TELARAÑA: los códigos de pago

lunes, septiembre 21

los códigos de pago

La Telaraña en El Mundo.




Siempre me gustó la televisión codificada: en su niebla primeriza se escondió, durante años, el mejor fútbol y el mejor porno inimaginables. Pero había que imaginarlos, eso sí. Ahora repaso la actualidad sin dejar que el espanto me invada. Lo consigo a duras penas, a salto de mata, pero lo logro. O eso creo. Creo en muchas cosas. Como mínimo, en tantas como descreo.

Del mismo modo, de refilón, ha aterrizado la televisión digital de pago. Su aspecto de maja desnuda es, sin embargo, tan poco excitante como sólo podría serlo un disfraz fallero de parto antimonopolio. Si ya me parece un abuso pagar por ver burbujear el plasma -puedo sintonizarlo en internet sin trabas- no sé qué pensar sobre estar pagando dos canales -IB3 y TVM- para no verlos ni siquiera codificados. Tiene guasa. O no, no la tiene.

Pero siempre se cumple la ley de los vasos comunicantes. Spanair, Traveltran e Iberia dejarán Son Sant Joan tan huérfano de hangares que no sé si valdrá la pena llevarle la boca del metro hasta sus entrañas de piedra, cristal y acero. Eso nos ahorramos. Será que la realidad es limitada y tiende a ocupar las zonas vacías dejando, atrás, el desierto de su ausencia. No hay por qué lamentarse. Los límites territoriales nos alejan de la ubicuidad, pero no del todo. Su escatología administrativa tiene igual peaje y sentido que la inmersión lingüística: acaba generando asfixia y, luego, sólo asco.

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2 Comments:

Blogger Francisco Fuster Garcia said...

Aparte de lo la codificación y el pago, a mí hay otra cosa que me llama - incluso más - la atención de la TDT. Lo he dicho varias veces y llevo desde que abrí mi blog esperando el momento para dedicarle una larga entrada. Me refiero a esa vertiente nostálgica de la TDT. Recuerdo cuando no tenía TDT y la veía anunciarse: ¡Antena 3. Neox! Me imginaba una cosa futurista, con un sonido y una imagen nunca vistas. Ahora que tengo TDT, resulta que en muchos canales se pasan el día repitiendo viejas series de TV, series que me retrotaen a mi infancia dorada. Algunas no son tan lejanas ("Aquí no hay quien viva", "Médico de familia"...), pero otras, otras me suenan al Pleistoceno. Igual de repente un día te ponen a las 4 de la madrugada un capítulo de "Farmancia de guardia" (eso lo descubrí hace poco), como te ponen un canal de estos de nombre variable, una serie americana llamada "Primos lejanos", que yo recuerdo haber visto hace mil años; incluso recuerdo que por aquel entoces - ahora lo he comprobado y no es lo mismo - me reía con ella. No deja de ser una paradoja: la nostalgia digital. Ya digo que cuando tenga el tiempo que merece el asunto, me detendré en él.

Abrazo.

21 de septiembre de 2009, 8:55  
Blogger Juan Planas Bennásar said...

Hola, Francisco. No le veo a la TDT ninguna diferencia de contenido con la tv analógica... ¿Se ve mejor? Pues sí, lo único, pero para lo que hay que ver, francamente, me bastaba con aquella Marconi de 20 pulgadas y en blanco y negro de mi infancia:-)

Abrazos!

21 de septiembre de 2009, 21:35  

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