Respirar en público. Es lo habitual, aunque no lo parezca. Escapar de la telaraña del tiempo... Quizá este no sea un mal principio...
Nada
Sin tiempo no hay lenguaje
ni arabescos en la memoria
que hablen de amor y olvido.
No hay distancias que midan
la importancia real de los ausentes
ni encrucijadas donde comprobar
la asfixia contenida en los abismos.
No hay luz ni rosa.
Sólo voz interior sin nombres
y el acordeón huerfano
de un hombre que sueña no sentirse.
Nada
Sin tiempo no hay lenguaje
ni arabescos en la memoria
que hablen de amor y olvido.
No hay distancias que midan
la importancia real de los ausentes
ni encrucijadas donde comprobar
la asfixia contenida en los abismos.
No hay luz ni rosa.
Sólo voz interior sin nombres
y el acordeón huerfano
de un hombre que sueña no sentirse.
Etiquetas: Creación, Literatura
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home