contracorriente
[Prefiero el silencio meditado al estruendo de las grandes palabras, tan propensas a ser convertidas en consignas, justificaciones, banderas o pasaportes a ninguna parte. También prefiero la escritura concisa a la grafomanía, pero en ocasiones es necesario desenmascarar el reduccionismo, la simpleza maniquea, el ajado espejismo donde medran algunos llenándose la boca... ]
La Telaraña en El Mundo.
Etiquetas: Artículos, Literatura
2 Comments:
Los hay que para medrar necesitan reducir el ámbito de la mirada.
Diana, Luis, diste en la diana. Eso pretendía mi artículo... un ascenso de lo puntual a lo global/esencial:-)
Saludos!
Fx
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