LA TELARAÑA: La noche de los comisarios

viernes, septiembre 17

La noche de los comisarios

La Telaraña en El Mundo.

No tuve suerte, anoche. O no, al menos, hasta donde les puedo contar ahora, porque ya es muy tarde –el telón es sombrío, exiguo y quizá vidrioso, como de añil, absenta y fuego, como de remolino inquieto que se aproxima- y no debo demorar más la entrega de estas líneas si quiero que las lean. No tuve, no, la enorme suerte de tropezarme con los seis comisarios artísticos que el Institut Ramon Llull se trajo de Israel, Italia, Alemania e Irlanda para que vean –y para que aprendan, qué coño- cómo nos las gastamos por estos lares con nuestro anual botellón ebrio de arte y RRPP. Nada que ver con la lengua ni con sus abismos interiores, pero qué importa eso. Nada.

La Nit de L´Art resultó toda una muestra de civilización en éxodo. De aquí para allá, de una decadencia a otra, de un paripé a otro, aunque siempre haya excepciones. Creo.

Una de ellas anida en El Temple con la exposición «Tránsitos» de José Luis Pujol (Palma, 1966). Allí, en su universo repleto de círculos y celosías, de nudos y elipses tan remotas como familiares, la existencia se nos ofrece sin más territorio que la hipnosis del movimiento. Mal lugar, me temo, para que los críticos del IRL engorden su épica –y su liturgia- de la gran cultura catalana. Buen lugar, no obstante, para una dieta austera de realidad, que sólo busca afrontar su propio enigma y no, por supuesto, evadirse con el simulacro de la impostura nacionalista.





PD. Resumen de la Nit de L´Art. No sé quién es el autor (vale, es Bernardí Roig) de estas imágenes, un ejemplo de videoarte con alguna que otra connotación artística en la que ahora, sinceramente, no caigo, pero tampoco creo que eso importe, aquí y ahora, demasiado....


Etiquetas: