la biblioteca del olvido
Me he levantado pronto pensando en responder al habitual debate de los sábados en El Mundo. Pero resulta que mañana no sale el periódico a la procesión de los días y así, por lo tanto, tampoco hay debate. Podría haberme devuelto al sueño y a las sábanas pero he preferido la vigilia y aprovechar, distraídas, las horas para releer algunos posts antiguos de este blog intentando encontrar el instante en que abandondé un sistema de comments -cuyo nombre ya no recuerdo- por el actual de Blogger. Con ese cambio desaparecieron infinidad de comentarios y mensajes amigos, quizá las primeras señales de vida en este naufragio compartido. ¿Dónde estarán esos comentarios? ¿Alguien los conserva? ¿Quizá Raúl Ximénez, Luis Amézaga o José Oliver, que fueron de los primeros en dejar aquí sus palabras? No lo sé. Yo ya no los encuentro en los discos duros sucesivos de mi memoria. No los encuentro en las pilas de devedés que acumulo como si alguna vez fuera a releerlos. Vana ilusión. No será así.
Etiquetas: Varios
2 Comments:
Qué tal Juan? Pues los de los demás no sé, pero los míos los tengo bien guardaditos- en papel,en disco duro, en disckets; y más pronto que tarde te los mandaré bien ordenados en el espacio y tiempo.
Un abrazo
Era previsible que no perduraríamos ;)
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