LA TELARAÑA

lunes, marzo 3

1.- Apuntes mundanos

Mis amigos mallorquines me escriben:

Me dicen:

"... ya estuve ayer en tu diario, luego sí, soy cotilla, pero quiero chicha, carnaza, trajecitos, pataletas, no filosofía..." Román Piña.

o también:

"... gracias por avisarme de tu diario, que me parece una muy buena idea (la vida cotilleada on line bajo la luz de un neón literario)..." Carlos Jover.


Los conozco y me conocen. Sus palabras encierran formas distintas de decirme lo mismo: que buscan transgresión, que ansían ese condimento que agite sus neuronas y alce la tapa de sus sesos en busca del caldo primordial, ese alimento único del espíritu, esa aproximación al misterio y a la vida, esa risa, ese silencio, sarcasmo o reflexión.

También puedes escribirme tú, si quieres...


2.- Apuntes incompletos sobre ¿Cómo acabar con el humanismo sin acabar con el hombre?

" Soy el que más ha sentido el desconcertante desamparo de la lengua en sus relaciones con el pensamiento". Antonin Artaud


Creo en la voz que atraviesa los mundos y transporta el indecible bagaje de un solo poema.

Tengo pruebas, pero igual no te sirven: el vómito del día después, el agotamiento y la asfixia tras una cópula interminable, la sonrisa del niño abandonado en los contenedores de la ignorancia, el alarido del suicida mientras comprueba la voracidad del vértigo, la belleza rota en el parpadeo tenue de unos ojos que podrían ser los tuyos... ( No, no intento conmoverte. Debieras vivir siempre en estado de conmoción pura.)

Hablo del instante sagrado de la poesía que nos convierte en médiums de un conocimiento que nos desborda y aniquila. Pero que también nos culmina en nosotros mismos.

Hablo del regreso a lo que en verdad somos, absolutamente al margen de las circunstancias.

Acepto que pienses que no es tarea fácil escapar de la telaraña, pero aún así no pienso ser condescendiente...

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