LA TELARAÑA: trucajes

viernes, octubre 20

trucajes

La Telaraña en El Mundo.



Me envía Vidal Valicourt su libro “Zona de Nadie” y me pide que coja los primeros poemas -unas calmadas prosas poéticas que se desparraman como abanicos- y los cuelgue en mi página web. Naturalmente lo hago casi al instante. Qué menos entre compañeros, me digo; pero enseguida pienso que el compañerismo tiene aquí muy poco que ver y que, en realidad, no hay forma alguna de compartir la soledad esencial del que escribe. Por eso nos leemos los unos a los otros, para atisbar esa soledad y comprobar si nos es próxima o extrañamente ajena. Los hombres somos animales simbólicos. Las mujeres también, pero eso ya lo dije en la frase anterior. El contralenguaje nos obliga a las redundancias y a los pleonasmos. Nos impide ser breves y concisos. Será que la inteligencia cotiza a la baja.

No así el surrealismo en vísperas de elecciones. En Cataluña el nacionalismo se refugia en las actas notariales para reafirmar sus reticencias democráticas, su fetichismo étnico, su arribismo presupuestario sin fronteras. Buen lema para una ONG. En las islas nos encontramos con Munar presentándose, a la vez, como candidata al Govern y al Consell. Si no fuera porque intuimos una desesperada huida hacia delante, escribiríamos unas líneas deliciosas sobre los esperpentos del caudillismo. Sobre el actual Photoshop frente a la arcaica manipulación fotográfica en los andenes sombríos de una estación de Hendaya, un par de ojos cerrados y unos brazos en alto. Los prolegómenos de la tragedia.

Parece que ahora se pactan hasta las puñaladas traperas. Lo demuestran las digresiones de Grosske sobre el cariz de los ataques que teme recibir. Otras puñaladas, en otro contexto, nos dejaron sin el buen hacer de Adolfo Díez, un hombre de teatro con larga trayectoria entre nosotros, que tuvo que emigrar al departamento de producción de la Real Escuela Superior de Arte Dramático, en Madrid. El talento es un bien tan escaso que resulta más difícil reconocerlo que despilfarrarlo. Sin comentarios.

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