LA TELARAÑA: el café en cápsulas

lunes, abril 13

el café en cápsulas

La Telaraña en El Mundo.



La vida, como simulación, resulta muy previsible. Una humareda, un efecto óptico y poco más. Así, como en las partidas de póker que las televisiones emiten -entre anuncios de contactos, masajes prostáticos y videos porno-, IB3 y la OCB –la Obra- ofrecerán a su descafeinada audiencia las reuniones que bajo el lema “Un Café por la Lengua” movilizan a los más cafeteros del lugar.

Tengo cierto interés –es un decir- por saber de qué se puede hablar con Jaume Mateu o, incluso, con Antoni Martorell. ¿De sexo, fútbol, quizá de toros? ¿De arte y subvenciones, de política laboral y subvenciones, de nacionalismo y subvenciones? ¿De subvenciones? Habrá que atender al compadreo. Y al proselitismo becario, claro.

No tan claro lo tenemos con los dos pollos gigantes que, ante las elecciones al Parlamento Europeo, han instalado en el Borne para sonrojo de todos y, en especial, de la pareja de leones de piedra que, pese a su imperturbable condición, parecen no poder evitar sino mirárselos de soslayo. Igual llevan hambre atrasada. Pronto empiezan ya las campañas para distraernos del presente a cambio de un algo de futuro. Lo malo es que el futuro viaja en cápsulas y luego resulta difícil descifrar sus mensajes. Quizá por ello, el Consell ha editado un folleto de más de cien páginas con un manual de buenas prácticas sobre el paisaje. A esto sí que se le puede llamar una guía rápida. Y letal, me temo.

Etiquetas: