LA TELARAÑA: Una sonora derrota

viernes, junio 18

Una sonora derrota

La Telaraña en El Mundo.



Siempre valió París más que una misa. La noche de Palma acoge este fin de semana a las bailarinas del Lido. No se trata de comparar los Campos Elíseos con Son Amar ni de dilatar la leyenda del cabaret más allá de su esplendor en las peores épocas de caos económico. No hay dos decadencias iguales. Ni dos crisis. Ni dos fiestas. Para muestra nos vale la ubicua OCB presentando las rebajas de la Nit de Sant Joan. Hay hogueras sobre las que debiera caer, de oficio, una eterna tromba de agua. O algo así.

Pero la realidad y el deseo andaban hostiles, ayer, mientras dividía mi atención entre la prensa y la tertulia de un bar. Suiza y España, sus selecciones, rondaban en boca ajena como si la euforia se hubiera trocado en decepción sin tiempo, aún, de ubicarse en ese término medio que nunca hoyamos porque, de hecho, no existe. Las cosas son como son y no otra cosa.

Pero supongo que ya estábamos avisados. Que sabíamos que no hay acción sin reacción ni sístole sin diástole. Que resulta fácil cegarse con el espejismo de los flujos y reflujos dialécticos, esa danza, ese pensamiento cero, y que no hay lugar mejor para perderse que un laberinto, aunque sea trivial, dudoso y hasta estúpido. Dibujé en un papel la sonrisa triste de la mayoría y me la llevé a casa, por ver de limarle asperezas con algún mohín risueño. No pude. Contra el rumor de las vuvuzelas no hay quien juegue al fútbol. Qué espanto.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ni Camacho consigue superar a las vuvuzelas, cierto. :-)))

18 de junio de 2010, 18:02  
Blogger Juan Planas Bennásar said...

No sé yo. Si Camacho empieza a agitar los sobacos puede ser peor que las vuvuzelas;-P

18 de junio de 2010, 19:54  

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