LA TELARAÑA: de cuarentena

martes, marzo 24

de cuarentena


Tengo unos pocos ejemplares de mi nuevo libro Arpas y laúdes (Òrbita editorial) y se están aquí quietecitos conmigo de cuarentena. Nadie puede leerlos (salvo nosotros, los que vivimos aquí, que lo hacemos de vez en cuando para que no cunda el desánimo, por ejemplo).

Nadie ha podido comprarlos porque el día que salieron de la imprenta fue la víspera de este maldito estado de alarma que se sabe cuándo empezó pero no, en absoluto, cuándo acabará. No he podido, tampoco, presentarlo en sociedad ni hablar largo y hasta tendido sobre él y sobre sus circunstancias o, quizá, las mías. Incluso envié dos ejemplares por correo a Valencia hoy hace ya nueve días y no han llegado; recuerdo que, con la falta de práctica, me olvidé de poner el remitente. No me los devolverán, pero todavía confío en que lleguen a su destino. Todo acaba llegando siempre a su destino.

Los libros me miran, bellísimos y prietos. Podría poneros un poema pero mejor intentad leerlo vosotros mismos...