Aiguafoc
Acaricio las líneas. Insisto en difuminarlas para que aparezca el espectro - de la luz y el deseo.
¿Quién se oculta, tan perdido y enorme, tras las celosías deshilachadas por el aguardiente y el amarillo del oro en los espejos?
Ni las hélices ahuyentan la asfixia del pulmón roto.
Y dejo mis palabras. Acuesto mi cuerpo.
Acaricio las líneas. Insisto en difuminarlas para que aparezca el espectro - de la luz y el deseo.
¿Quién se oculta, tan perdido y enorme, tras las celosías deshilachadas por el aguardiente y el amarillo del oro en los espejos?
Ni las hélices ahuyentan la asfixia del pulmón roto.
Y dejo mis palabras. Acuesto mi cuerpo.
Etiquetas: Literatura
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home