LA TELARAÑA: sin injurias

viernes, marzo 25

sin injurias

La otra noche pedí una coca cola en un bar de Palma. Craso error, supongo, porque sino no me explico la respuesta del camarero. “Aquí no vendemos ese refresco desde el inicio de la guerra en Irak”, me dijo. Lo miré, perplejo. “Bien y qué culpa tengo yo de eso”, acerté a preguntarle tras unos segundos de vacilación. “Ninguna pero esa empresa apoya al imperialismo”. Recordé entonces aquellos versos místicos del vivo sin vivir en mi y muero porque no muero, y le dediqué la mejor de mis sonrisas. “Pues tengo el Ford aparcado enfrente su puerta, le molesta?”, le dije mirándole con fijeza la yugular. No se dio por aludido y me ofreció una bebida alternativa, una especie de Mecca Cola con un nombre indescifrable. “Si quiere colaborar contra la guerra...”, me dijo. “No, gracias, me beberé una piña mallorquina” le respondí con suavidad. Naturalmente el muy burro ignoraba de qué le hablaba y me sirvió un zumito de piña, que me acabé bebiendo a sorbos. Para qué perder más tiempo con ese imbécil. La música no era mala: rock duro americano y algún que otro ritmo afrocubano, para despistar. Las contradicciones en que vivimos son alarmantes, pero también tienen su lado divertido, qué duda cabe.

Y hablando de contradicciones, ahora resulta que son más constitucionalistas que nadie. Me refiero a la propuesta de Esquerra Republicana - de Cataluña y las nacionalidades históricas que se apropian libremente, es decir, por toda la cara - de que el 12 de octubre deje de celebrarse la fiesta nacional y pase a celebrarse el día 6 diciembre, actualmente Día de la Constitución. Ya no saben qué proponer. Cualquier disparate les sirve para añadir un poco más de confusión al ambiente. Son unos impresentables.

“Imbécil, impresentables”, la verdad es que me está saliendo un artículo durillo. Pero no hay problema. Si Otegui puede llamar torturador al Rey, yo puedo llamar lo que me plazca a quien sea. El delito de injurias, a tenor de lo dictado por los jueces vascos, ya no existe en España.

Etiquetas:

8 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

Qué cosas te pasan. Me he reído a gusto. Debe ser curioso encontrarse con un camarero activista y demagógico dispuesto a dar lecciones. Tiene carrera el muchacho, sin duda.

27 de marzo de 2005, 9:59  
Anonymous Anónimo said...

Pues es verídico (esencialmente:-)

Fx

27 de marzo de 2005, 12:36  
Anonymous Anónimo said...

ESENCIALMENTE NO FUE ASÍ. Sr. Planas, usted sabe que los hechos no ocurrieron como afirma en este artículo. Le refrescaré la memoria:
Hace cosa de una semana, usted acudió al bar donde trabajo acompañado de varias personas. Se dirigió a la barra con una de esas personas y solicitó una coca-cola. Amablemente le indiqué que no servíamos ese refresco desde el inicio de la guerra de Irak. Usted me espetó: “¿Y qué culpa tengo yo?”. Con corrección le respondí que ninguna, pero que al sufragar dicha empresa las campañas electorales de Bush habíamos decidido suprimirla de nuestra oferta. Entonces usted alegó “¿ Y el que tiene un Ford?”. Le indiqué que yo no tenía un Ford y usted me contestó “Yo tampoco”. Viendo el cariz absurdo que tomaba la conversación decidí zanjarla, siempre educadamente, y le comenté que ni teníamos, ni necesitábamos ni queríamos ese refresco en nuestro local. Y aquí se quedó la cosa hasta que leo sorprendido la versión que se fabrica usted a través de su artículo “Sin Injurias”. Pues menos mal que según el título no pretendía ofender, porque el texto del artículo es una demostración de manipulación de los hechos y de mala baba. Porque usted altera a su conveniencia lo ocurrido inventándose una realidad en la que sentirse cómodo. Así , al mejor estilo Goebbels, se inventa haber solicitado un refresco de piña mallorquina para después calificarme de “muy burro” por desconocer dicha bebida. O sea que se inventa el “delito” para luego machacar al supuesto “delincuente”, viva la objetividad. Usted ignora (y descuide, no le voy a llamar muy burro por ello) que ese refresco era servido en nuestro local hasta hace bien poco, cuando la casa que lo embotellaba, Miret para más señas, quebró y cerró sus puertas. Buscamos entonces una alternativa y la encontramos en una cola solidaria llamada SOMOS, fíjese cinco letras, dos sílabas, tres vocales y dos consonantes, la primera persona del plural del verbo ser. Para usted un nombre “indescifrable” (sic.). Le ofrecí esa cola porque por gusto, color y aroma es lo más aproximado a la coca-cola que me solicitaba y no como usted afirma para que colaborara contra la guerra de Irak. Sr. Planas, no soy amigo del proselitismo y nunca intento convencer a nadie de nada, así que no mienta usted. Y puestos a falsear la realidad (ya se sabe que una mentira empuja a otra) se inventa lo del Ford aparcado en la puerta (en una calle cuyas medidas imposibilitan el aparcamiento de vehículo alguno), lo del “rock americano y algún que otro ritmo afrocubano, para despistar” (claro, antes de poner un tema musical no pensamos en otra cosa que en disfrazar nuestras alarmantes inclinaciones pro-yanquis) y acaba insultando abiertamente “para qué perder más tiempo hablando con ese imbécil” (sic). Y claro, aprovechando que el Urumea pasa por San Sebastián se parapeta usted cobardemente tras unas declaraciones de Otegui, si el batasuno insulta, pues vamos a insultar a todo bicho viviente que se cruce en nuestro camino.
Hace falta tener muy poca talla moral para falsear la realidad de esa manera y “venderla” luego como cierta a lectores, amigos y colegas internautas. Qué divertidos chascarrillos con Petra y con Inma, qué risas. Y todo para aparecer como el héroe de la película atacado por un camarero demagogo a quien estuvo a punto de morder la yugular.
Puede usted negar esta versión de los hechos, a lo peor está usted tan mal que se acaba creyendo sus propias invenciones. Ahora que se conmemora el Quijote no desentonaría. Si es así le aconsejo que contraste su información con la persona que le acompañó a la barra a pedir las bebidas, él fue testigo de todo y estoy seguro que le dirá la verdad. De hecho me comentó, cuando usted no lo oía, que estaba de acuerdo con nuestra medida de boicotear la bebida que usted tanto ama.
Dicen que en este país le das una gorra a alguien y la autoridad tarda segundos en subírsele a la cabeza. Qué decir entonces de aquellos que acceden a una tribuna pública, a una columna periodística. Los hay que aprovechan para dar rienda suelta a todas sus fobias y delirios. Lejos de aprovecharla para mejorar en lo posible la sociedad (que falta le hace) usted la utiliza para hundir al que piensa diferente, ¿le hace eso sentirse mejor?. Tome usted ejemplo de su colega en “La Bolsa de Pipas” el señor Arnao, que tuvo el coraje de enfrentarse al embajador de Estados Unidos en una rueda de prensa mientras su gobierno bombardeaba a iraquíes indefensos y esos, sr. Planas, sí que no tienen culpa de nada.
Y ahora tenga el valor, sr. Planas, de no censurar este mensaje y dejarlo como comentario de su artículo. Es sólo una cuestión de justicia ¿le suena de algo esta palabra o también la encuentra indescifrable?.
Atentamente: Pedro García. Camarero.

P.D: Nótese que el humilde e iletrado camarero no ha necesitado recurrir al fácil insulto ni a la manipulación de los hechos para contestar al “docto” escritor.

29 de marzo de 2005, 13:23  
Blogger Juan Planas Bennásar said...

Esencialmente NUNCA se sabe cómo son las cosas porque escribir es SIEMPRE manipular. También lo es servir SOMOS en vez de Coca Colas, o al revés, por supuesto.

Publiqué en mi weblog su misiva completa. *

Tal vez debí ignorarle o exhortarle a que se consiga un Weblog propio - que es muy fácil - o una columna periodística - que no lo es tanto. En fin. Escribe usted con soltura y le deseo lo mejor.

Saludos cordiales

Juan Planas

* No la había visto aquí, que es en efecto su lugar adecuado, así que la eliminaré como post independiente.

29 de marzo de 2005, 17:07  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Sr. Planas:

Tremenda sorpresa me lleve el pasado dia 25 de Marzo al leer su desafortunada columna. Debo felicitarle, pues su capacidad para la inventiva haria paliceder de envidia a la mismisima "Antoñita la Fantastica".

Un total de 3 veces tuve que leer su criptica descripcion del lugar, el sujeto y los hechos para conseguir darme cuenta de que se trataba del mismo bar en el que me encontraba leyendo el periodico!! Increible! Y digo increible por lo siguiente: hace mas de 8 años que visito el susodicho lugar en calidad de cliente. Hace ya tiempo, y como consecuencia de la Guerra de Irak, dejaron de servir el refresco yanki haciendo uso de su libertad para servir lo que mas les apetezca en su local. En su lugar, ahora, sirven un refresco de cola solidario, SOMOS Cola, que desde luego sonara indescifrable a oidos de aquellos que, como Ud., sean capaces de calificar de "rock duro americano y algún que otro ritmo afrocubano, para despistar" a los ritmos "raiz" que suenan en el local de forma habitual.

Tambien me resulta harto extraño que la Sra. Alcaldesa le haya expedido una licencia de aparcamiento para poder aparcar su flamante Ford frente al local, ocupando asi el ancho total de la calle, no permitiendo siquiera el paso de aquellos que van a pie. Lo cual, de ser cierto, cosa que dudo, seria una flamante (como su Ford) falta de civismo por su parte.

Asi mismo, permitame recomendarle a mi Oftalmologo, ya que debe sufrir Ud. de estrabismo, ya que lo habitual en la gente educada, al dirigirse a sus contertulios, es mirarles a los ojos, no a la yugular.

Cabe decir que, si nos ceñimos a la definicion que la Real Academia de la Lengua Española hace de la palabra "burro" (Persona ruda y de muy poco entendimiento), dicha deficicion se ciñe totalmente a su augusta persona, dada su falta de etica y a su propension a insultar deliveradametne a la gente; y no a la del paciente camarero que tiene que aguantar a gente como Ud. mas amenudo de lo que a todos nos gustaria.

Si Ud. me hubiese pedido a mi "una pinya mallorquina", yo le habria servido el fruto del Pino Mallorquin, con sus piñones y todo. Claro que al que mal se expresa, mal se le entiende...


Ya para concluir, permitame un ultimo comentario: El periodismo de calidad es un disciplina que goza del privilegio de la credibilidad. Afortunadamente para la sociedad, sus escritos no tienen cabida en ese saco.

Atentamente,
Estela

PD: Disculpas a todos los lectores por la falta de acentos en el texto debida a un problema con el teclado. Un saludo.

1 de abril de 2005, 14:56  
Anonymous Anónimo said...

Pues si que es usted un escritor serio cuando reconoce que MANIPULA tranquilamente la realidad.
Tiene gracia esto de inventarse las anécdotas para luego hacer comentarios despreciativos.
Lo que más me sorprende es el caracter ofensivo de su columna, por el simpe hecho de que no le sirvieron una coca-cola...insultar así a un profesional, que realiza una tarea muy distinta a la suya, pero que también es un profesional, vaya, dice muy poco de usted (y nada bueno).

Un camarero anónimo de Palma.

1 de abril de 2005, 19:02  
Anonymous Anónimo said...

El meu total suport a Pedro García, cambrer del meu bar preferit, amb el que es poden fer unes bromes amb bon ambient, però que sap respectar a les persones. A més, un admirador de la Pinya, que jo anava a consumir, al bar on fa feina, assiduament fins que la Casa Miret tancà.

Veig que el sr. Planes segueix amb la tònica habitual d'EL Mundo, la de la manipulació més descarada.

Un client MOLT SATISFET de la SOMOS i de la cervesa.

5 de abril de 2005, 17:13  
Anonymous Anónimo said...

Muerte a los camareros!

firmado:
Tarta Sacher

20 de abril de 2005, 14:56  

Publicar un comentario

<< Home