notas

Aviso: el día 20 de julio, presentación en el Centro Cultural Sa Nostra del libro de Emilio Arnao, Poemas de la Mundialización. (Ediciones Calima). A las 20 horas. Estarán como ponentes Francisco Díaz de Castro, Antonio Rigo, Javier Jover y el autor.



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Me dieron hace unos días el soplo de que para martirio y escarnio de la SGAE -que ahora se dedica a poner demandas a la Asociación de Internautas, a falta de otro canon que inventar- ya estaba en la red, al alcance de cualquiera, toda la obra de los Bardem además de la nueva versión de La Guerra de Los Mundos, de Steven Spielberg. Por una vez dejé correr el asunto y decidí sumergirme en mi vieja videoteca. Ahí estaba, casi impoluta, la primera versión de la obra de H.G. Wells que popularizó Orson Welles y llevó a la pantalla, en 1953, Byron Haskin. No será fácil que los efectos especiales y el glamour descafeinado de Hollywood consigan recordarnos con fidelidad que la principal guerra del hombre anida en su interior y que los marcianos son sólo metáforas volátiles a destruir. Así de cruel o lúcido suele ser el arte y también la vida.

Pero vivimos una época de crispaciones. Observo con idéntica perplejidad cómo unos censuran el presunto advenimiento de una nueva Sodoma mientras otros jalean nuevos aires de igualdad. Debo ser rarillo, porque ni me impresionan las perversiones del lenguaje ni me emociona tanto afán de ser legal. Me preocupan otras cosas. Por ejemplo, que, por algún motivo desconocido, el imperturbable Salón Rojo del Palau Sollerich se quedase huérfano de la edición mensual de la tertulia literaria El Último Jueves. Perdimos la oportunidad de asistir a las anunciadas danzas de Tano Aguiló -que es hombre de teatro con inquietudes tan desmesuradas que se las importa desde Balí, ahí es nada- o de escuchar a Biel Mesquida -que también es hombre de inquietudes serias aunque las disimule tras un abanico- presentando su último libro. El Ayuntament debería valorar como se merece un evento capaz de reunir mensualmente a más de un centenar de personas en torno a la cultura. Sé que Antonio Rigo, director de la tertulia, anda buscando soluciones y también alternativas. Espero que las encuentre.