otro fragmento...
La tristeza es una licencia de los sentidos. Cae el telón. Alguien aplaude, con timidez, sin aspavientos. Te esfuerzas en apurar esa brisa de aire fresco. Ese guiño. Esa prueba de afecto. O debilidad. Pero enseguida vuelve el mutismo y entonces atravieso tu soledad, palpando el curioso calor que desprendes. Hay zonas húmedas que asemejan lágrimas o rocío. Hay lechos amplios con una vegetación que abrasa. Hay pasajes cerrados. Me dejo conmover por las heridas y admiro tus cicatrices recubiertas de láminas arrugadas. No volveré a ser orgulloso; en realidad no lo fui nunca, pese a las acusaciones: alcanzo el éxtasis contemplando los despojos del dolor y la humeante multiplicación del contagio, pero siento un asco infinito. Por ti. Por mí. Por todas las mezclas en el vacío, esos juegos malabares que te arrebato y devuelvo — me aturden el eco trastornado por la locura de intentar descifrarlo y la noble obligación de deshacer cualquier posible pacto de usura o lenguaje.
Si nací de una traición he de ser fiel a mis orígenes y vivir instalado en ella. Lo difícil es explicarlo.
***
La Telaraña en El Mundo.
Etiquetas: Creación, Literatura
2 Comments:
Libertad-seguridad. Para cada individuo la proporción deseable de este sandwich es distinta. Pero supongo hablamos de las reglas generales que el Estado prescribe para el funcionamiento de las sociedad. Entonces, seguro que no dejan contentos a nadie. La vida por definición asegura pocas cosas, si acaso, su final.
Sólo se puede hablar de la libertad formal, social, claro (la otra es cosa de cada cual:-) Pero me temo que hay gente que quiere ser libre happy end incluido, y así no se puede::-))
Y el happy end no deja de ser un end:-P
Saludos
Fx
Publicar un comentario
<< Home