confesión
Debiera empezar un nuevo poemario. He escrito empezar porque sé que ya no es la hora de las secuelas, de las prolongaciones, de pretender acabar lo inacabado, de revolcarme en aquellos versos que dejé resonando en algún renglón oculto entre los papeles arrugados de mi cuerpo. Empezar significa habitar, de nuevo, el punto de partida, el origen, el punto cero, el lugar vacío, el pliegue último donde las ruinas son sólo ceniza sin color ni olor. Sin evocación ni pasado.
Pero desde que acabé, primero, Resumen del Cuerpo (lo espero para este Noviembre en la Editorial Baile del Sol) y Tratado de las cosas sin nombre (para después del verano en Calima Ediciones), me he instalado en una espera tranquila de mí mismo, en una demora sin urgencias, en un simple atender a los versos que escribí, en este mismo blog, cuando presentí la situación actual, ahora confirmada.
Ahora ya puedo destrozar esta frase
y luego el mundo que la envuelve
y el que lleva escondido muy adentro
donde la piel tirita y se desgarra,
se hace sangre y amatista, biología
del aire, del espíritu y el silencio.
En esta destrucción encontraré el Génesis.
Etiquetas: Creación
5 Comments:
¿Sin pasado?
Claro. Que la ceniza no herede las facultades ni la memoria borgiana de la madera que fue... Algo así:-P
Destruir todo para recomenzar:-)
¿No te estarás enamorando? ¡Ay Dios!
XDDD!! Pero, de qué me río?:-P
Por cierto, Ángel, si le das a Follow this blog, abajo a la derecha, en esta página, te da error, como a mí? Lo curioso es que en XP no me falla pero sí en Vista o 7 (será el IE8)? En la tuya me funciona siempre.
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