LA TELARAÑA: parte II demo Rx

domingo, enero 29

parte II demo Rx

La parte II de la demo de Raúl Ximénez en casatomada 0.5 decía así:

(II)

[“El tiempo es fungible... la literatura también”. Algo está cambiando en pos de esta premisa. Un indicio de esta transformación lo advertí en la portada de un libro de texto de literatura, la cual plasmaba un Big-Bang perfilando un promisorio horizonte en fuga hacia el símbolo [@]. Semejante imagen me hizo vislumbrar que el contenido actualizado –de dicho libro- debía incluir una fusión de constructos formales extraídos de las ciencias puras con una matriz poética, sin que tal mixtura generase -en el lector- un efecto distinto del que a priori estuviera tipificado.]

En este contexto de hibridez se ubica la poesía [de síntesis]. Me consta que el poeta Joan Brossa utilizó una etiqueta casi idéntica (poesía sintética) para designar una línea experimental abierta como reacción a una poesía subordinada a la rigidez de los patrones métricos regulares o canónicos. Con todo, la poesía [de síntesis] tiene unas connotaciones disímiles a la praxis sintética de Brossa , pues, a diferencia de ésta, el matiz que paradójicamente confiere especificidad al sincretismo - además de añadir una perspectiva inédita - es la integración del germen formal de la Teoría de las Catástrofes [TC], desligada de todo sesgo pernicioso o dramático que el propio término sugiere. Sería un sin-sentido afirmar que la poesía [de síntesis] tiene como meta o finalidad una de-construcción del lenguaje, ya que de por sí el ajuste de la [TC] a la sintaxis poética exige un ensamblaje más afín con una estética que gira en torno a la idea de [paradigma] y la estabilidad estructural que éste presenta ante un sistema de inputs y outputs en el que, por defecto, la impronta del lenguaje prescribe una conducta.

Aunque la dinámica catastrófica, en general, ha sido obviada por la poesía convencional, no ha pasado desapercibida para algunos creadores que han puesto en ella un énfasis especial, como es el caso del poeta y escultor Jorge Oteiza que en su ensayo describe esta morfología de un modo más intuitivo que analítico, pero con un encomiable rigor estético: “Hay algo que se ha advertido en todo proceso artístico: unos momentos en que la expresión se acentúa geométricamente, formalizándose, para luego sufrir una desgeometrización, una desformalización, un desordenamiento del régimen anterior de estabilización geométrica de la composición” [P-1].

Hay que denotar que, aun teniendo presente que la poesía [de síntesis] contiene como origen y desenlace a la [TC], no se agota en su esquema, lo sobrepasa con creces; quedando insertada dentro del mismo cuadro metafísico que cualquier otra poética, pero con la peculiaridad que ésta se nutre de una metáfora topológica suspendida en los resortes imaginarios de pliegues, cúspides, ombligos, mariposas...Coexistiendo en una dualidad relativa - entre un plano conceptual y figurativo- redundante en el aserto de Kant: “No hay estética sin relacionar concepto y figura”[P-2].

En consecuencia, la poesía [de síntesis] supone poner - doblemente- entre paréntesis la función poética, utilizando para ello una metodología, la [TC], que se muestra como un potente y eficaz procedimiento hermenéutico que en su recorrido parece emular el minimalismo de las poéticas más primigenias, contradiciendo de raíz la sentencia Proustiana: “La perla no se explica por la ostra”[P-3].

En este marco heurístico, es esencial la coherencia entre el modelo de la [TC] y los mecanismos -tanto físicos como psíquicos - del lenguaje para la obtención de un correlato objetivo entre las diferentes categorizaciones. Dada la configuración analógica de la [TC], corpus teórico-prácticos como por ejemplo el de la gestalt (con un acusado rango visual y adaptables a una geometrización) pueden extrapolarse más fácilmente a la alquimia poética en favor de una ruptura de la neutralidad entre la forma y el fondo. “Vi lo que no vi, Pero ¿el ojo?, Precisó” (J.L.Lima)[P-4]. No obstante, en esta tendencia poética no sólo prima la componente visual, hay otros factores - o cláusulas de estilo - que son determinantes, e instan a un desplazamiento de la función [poética] hacia una dimensión más fáctica, afectando a los valores (inter/extra)textuales y, por ende, a las leyes de inclusión y exclusión que los condicionan. “No busques satisfacerte en lo que entendieres sino en lo que no entendieres” (S.J.de la Cruz)[P-5].


por Raúl Ximénez.



***


Bien, está todo tan claro que dejaré mis comentarios para otro día. Polifemo tiende a confundir la ducha con las cataratas y no estoy, hoy, como para ir más allá de la higiene del jabón, el raspador y las tijeras ( sí, son metáforas sangrientas, pero creo que ajustadas a la realidad. O no )

Etiquetas:

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

:-)))

RX

29 de enero de 2006, 20:44  
Blogger Luis Amézaga said...

Quedo satisfecho, Raúl, tanto por lo que he entendido, como por lo que no.

30 de enero de 2006, 13:31  
Blogger azuldeblasto said...

Dios santo que densidad, necesito leerlo diez veces como mínimo y cada una de ellas más lentamente si cabe que la anterior, luego, quizás sea capaz de emitir un juicio.
Es que los músicos tenemos poco cerebro, si no, la caja de resonancia se reduciria y se nos oiria poquisimo.

saludos

30 de enero de 2006, 16:57  
Anonymous Anónimo said...

Sí amigos, demasiada "síntesis", demasiada densidad; pero también demasiada incertidumbre.

Rx

30 de enero de 2006, 19:41  
Anonymous Anónimo said...

Jolín sí, qué interesante; tengo que releer más estas letras.
Su lectura sólo es ccomparable a una inmersión en el mar muerto, por aquello de que nunca acabas de sumergirte.
Aquí siempre aprendo, pero tengo que encontrar el momento adecuado.

Saluditos Joan y compañía

4 de febrero de 2006, 2:19  

Publicar un comentario

<< Home