1.- Weblog añadido...
al ya de por sí excelente catágolo de weblogs con las que voy estrechando lazos. Se trata de Carpe Diem. Absolutamente recomendada, como todas.
2.- Empecé a escribir este poema en Barcelona. No sé dónde lo acabaré...
Pero un autor jamás debiera hablar sobre su obra. Que sea ella la que hable por sí misma del autor o de lo que le plazca, la que diga o desdiga, la que insinúe, confirme o niegue, la que abrace al lector, le hurte u otorgue cualquier cosa, la que sea... La palabra no es una presencia, sólo una huella. Nada menos.
la rosa se marchita al saberse contemplada
igual el hombre alcanza el otoño
si lo alcanza
quién guardará sus pétalos en la niebla
cuál es el nombre
cuál la clave
el símbolo
que enhebra los fragmentos de tantas ruinas
y sella una gramática de apetencias
tras el simple parpadeo de unos labios perdidos
torres inmensas se alzan
aquí nací
aquí he de morir
bajo su sombra
quién ausculta mi pecho en busca de llagas antiguas
cuál es el nombre preso del destino
cuál es mi celda
cuál me pertenece
quién transita las noches enredando sinónimos
hasta cuándo la música y las telarañas
con su temblor adornarán los claustros
quién intenta abrazarme a las raíces de una duda anterior
que se deshace
es arena o lluvia
y yo sólo anhelo refugio
asiento duermevela
en otoño tal vez entonces
sea libre de mi mismo
en ese lugar fuera del tiempo
bajo la eternidad de este árbol
atento a las mareas.
al ya de por sí excelente catágolo de weblogs con las que voy estrechando lazos. Se trata de Carpe Diem. Absolutamente recomendada, como todas.
2.- Empecé a escribir este poema en Barcelona. No sé dónde lo acabaré...
Pero un autor jamás debiera hablar sobre su obra. Que sea ella la que hable por sí misma del autor o de lo que le plazca, la que diga o desdiga, la que insinúe, confirme o niegue, la que abrace al lector, le hurte u otorgue cualquier cosa, la que sea... La palabra no es una presencia, sólo una huella. Nada menos.
la rosa se marchita al saberse contemplada
igual el hombre alcanza el otoño
si lo alcanza
quién guardará sus pétalos en la niebla
cuál es el nombre
cuál la clave
el símbolo
que enhebra los fragmentos de tantas ruinas
y sella una gramática de apetencias
tras el simple parpadeo de unos labios perdidos
torres inmensas se alzan
aquí nací
aquí he de morir
bajo su sombra
quién ausculta mi pecho en busca de llagas antiguas
cuál es el nombre preso del destino
cuál es mi celda
cuál me pertenece
quién transita las noches enredando sinónimos
hasta cuándo la música y las telarañas
con su temblor adornarán los claustros
quién intenta abrazarme a las raíces de una duda anterior
que se deshace
es arena o lluvia
y yo sólo anhelo refugio
asiento duermevela
en otoño tal vez entonces
sea libre de mi mismo
en ese lugar fuera del tiempo
bajo la eternidad de este árbol
atento a las mareas.
Etiquetas: Literatura
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