La inocencia (10)
En este laberinto ordenado oculto el caos, la polución cristalizada y los vestigios óseos del tiempo muerto, ese fósil con tendencia a la erección y al inmediato desplome.
Pero no escondo su inocencia. Hela aquí retozando entre tus pezones. Descendiendo como una peonza hasta tu ombligo. Desapareciendo luego entre tus muslos para surgir finalmente - sorpresa sin suspense - de tus labios y poblar de calma el espacio que habitamos.
No siempre acierto con los síntomas, pero eso no puede inquietarte. Fuera del tiempo no existen los contratiempos.
***
Referentes
He recibido el número 45 de La Bolsa de Pipas. Encontrarme ahí con varios amigos ocupantes de Puertas Abiertas - como Inma Badía, Francisco Rodriguez o José Oliver - me llena de satisfacción. Enhorabuenas.
En este laberinto ordenado oculto el caos, la polución cristalizada y los vestigios óseos del tiempo muerto, ese fósil con tendencia a la erección y al inmediato desplome.
Pero no escondo su inocencia. Hela aquí retozando entre tus pezones. Descendiendo como una peonza hasta tu ombligo. Desapareciendo luego entre tus muslos para surgir finalmente - sorpresa sin suspense - de tus labios y poblar de calma el espacio que habitamos.
No siempre acierto con los síntomas, pero eso no puede inquietarte. Fuera del tiempo no existen los contratiempos.
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Referentes
He recibido el número 45 de La Bolsa de Pipas. Encontrarme ahí con varios amigos ocupantes de Puertas Abiertas - como Inma Badía, Francisco Rodriguez o José Oliver - me llena de satisfacción. Enhorabuenas.
Etiquetas: Creación, Literatura
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