LA TELARAÑA

viernes, septiembre 5

La orgía


Empiezo solo y acabaré solo, pero mientras tanto la soledad no tiene lugar entre mis estados habituales de ánimo.

Unas ratas muertas, hábilmente disecadas, ornan las estanterías de mi biblioteca. Aún así sigo pensando que su lugar más adecuado era la despensa o quizá la alcoba...

Gruñidos, carraspeos, alaridos, regüeldos... habito una caverna insonorizada. No molesto a mis vecinos, pero aquí adentro rebotan incansablemente tantos y tan antiguos sonidos que, con demasiada frecuencia, acabo irritado por las cosas que no dije.

La muerte es un bodegón. No hay nada más artificial que lo que no puede ser recordado sino por similitud y parejas generalidades.

El peor diseño es el que además de horrible es útil. Lo inútil no merece la pena juzgarlo, por eso me interesa.

Escribir sin guión preestablecido no suele conducirnos a ninguna parte. Por eso lo hago: para estar bien donde estoy, sin tener que moverme.


***

La resaca, o la lógica de la conclusión.


La balanza es el lenguaje y contra ese artificio dialéctico de las partes en oposición y mantenimiento mutuo ( como agua en vasos comunicantes) elijo el sinsentido global de una totalidad absolutamente vacía de sentido ( por definición ) y de partes ( también por definición) ¿Cómo se digiere eso? En el poema que todavía no he escrito quizás esté el eureka que aunque no pueda ser escrito sí podrá ser leído e interpretado - ¿La vida como representación? Sí, pero sin espectadores.



Etiquetas: