Palabras
No le faltan al viento las razones
para envolverte
en la densa humareda del olvido
y arrancarme las manos - mis manos de ti, mis manos que escriben -
de cuajo.
Luego me encierro en tu vientre y envuelto de líquidas membranas, disfruto de la luz tenue y cálida de un sol prestado que late en mi pecho.
No le faltan al viento las razones
para envolverte
en la densa humareda del olvido
y arrancarme las manos - mis manos de ti, mis manos que escriben -
de cuajo.
Luego me encierro en tu vientre y envuelto de líquidas membranas, disfruto de la luz tenue y cálida de un sol prestado que late en mi pecho.
Etiquetas: Creación, Literatura
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