LA TELARAÑA: interiores

lunes, diciembre 5

interiores

Llego a casa, enciendo la flamante tele, con decodificador incorporado y nombre de concurso poético de altura, y me encuentro con una auténtica lluvia de canales. Me basta un breve deambular agarrado al mando a distancia para darme cuenta de que los que vemos, más allá de los informativos y alguna película, durante poco tiempo la televisión, paradójicamente, estamos de enhorabuena. El motivo es que a cualquier hora podemos ya sintonizar noticias en directo, películas y hasta videos musicales. Esto empieza a parecerse a Internet, pienso. Y enarco todavía más las cejas cuando me entero de que la lluvia sería chaparrón si la antena colectiva de mi casa estuviera suficientemente preparada. Todo se andará, me dice el antenista.

Mientras las televisiones toman nuestros salones, me refugio en la biblioteca y ojeo algunos pormenores de la llamada Guía Durán. Me miro el ombligo y luego el pene. Lo que veo me trae muy buenos recuerdos y no peores perspectivas, aunque ignoraba que el ombligo estuviera tan abajo. Siempre que hablo de sexo acabo hablando de los místicos, de su experiencia interior, de sus ansias de penetrar el misterio de la vida. No hay experiencia sexual sin la intromisión en el otro, que es la otra, pero también nosotros mismos. De ahí a editar una guía que es un manual de adoración fálica va tanto como intentar aprender a satisfacer y satisfacerse con una película porno. El sexo es otra cosa. Tan sencilla o compleja como se quiera. Tan simple que suele funcionar si no pensamos en ella. Tan compleja que si no funciona la única guía imprescindible es la del sexólogo.

Porque lo que a los quince años sorprende o asombra, a los cuarenta tan sólo provoca una sonrisa de alivio y a los sesenta, me imagino, que una sonora carcajada. Afirmarse por el tamaño del pene es como hacerlo por la cuenta corriente. Nunca se está a salvo de una quiebra, y saberlo es la única manera de mantener el humor y, desde luego, la humorada.

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4 Comments:

Blogger azuldeblasto said...

¿Televisión?,
¿Sexo?,
Y eso ¿qué es?,
Ojos que no ven...

5 de diciembre de 2005, 15:41  
Anonymous Anónimo said...

XDDDD
Ná, no te preocupes, sólo son cosas mías...


Saludos!!!

Fx

5 de diciembre de 2005, 22:57  
Blogger DñaGraja said...

A mí lo que siempre me atrajo era eso de:

"De los 40 para arriba no te mojes la barriga"

Así que el asuntillo ese del ombligo y demás, pues como que...

¡¡¡siempre en secano!!!

6 de diciembre de 2005, 23:39  
Anonymous Anónimo said...

Ahhh los 40, la mejor época del ser humano y preludio de otras mejores jajajaja


Saludos

Fx

7 de diciembre de 2005, 0:00  

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