cristo de ébano o los juegos con las palabras
Alguna vez, en alguna parte, debí poseer un Cristo de ébano. O sólo esas palabras, Cristo de ébano, o algún objeto que me las evoca: quizá un libro, unas líneas de carboncillo disperso en un lienzo, algún objeto, su sombra apenas entrevista y aparentemente olvidada, pero no del todo. Cristo de ébano. Esas son las tres palabras que muchas veces acuden a mi frente -esas arrugas en la memoria- cuando abro estas páginas, sobre todo estas páginas, y me digo -y ahora qué voy a escribir. ¿Cristo de ébano?
Etiquetas: Creación, Literatura
2 Comments:
Veo que tienes amuletos a los que acudes en los espacios en blanco.
muletillas, más bien:-))
Saludos!!
Fx
Publicar un comentario
<< Home