poema
Os dejo un poema de Alrededores o la mansión de las luciérnagas. Cómo pasa el tiempo...
El paraíso es sólo un soborno
y su precio un exceso.
[ Dicen que por una promesa de amor
corrió la sangre por las callejuelas
de Albac, y el traje de Elizabeth,
tras la noche de bodas,
nunca volvió a ser blanco
pero el vecindario respiró tranquilo ]
Deseó emigrar al Sur y lo hizo
sabiendo que sus uñas
olvidarían fácilmente
las veteadas paredes de la mina.
Ahora la rodea el lujo inútil
de un teléfono negro
y unas luciérnagas intermitentes
— El señor no está en casa. En realidad
la casa está sitiada por espectros
y le asusta que el sol alumbre
con usura, y que las salvillas
pesen como si fueran losas
inamovibles, con relieves sórdidos
que ilustran una guerra antigua
repleta de cadenas y brillantes
antorchas.
[ Emir la obsequió con unos encajes
de almíbar y le habló del poder ilimitado
de la belleza. Le habló de unas piedras
que almacenaban las águilas en sus nidos
y de unos ojos que siempre la admirarían.
Ella se sintió entonces liviana
y así decidió qué era la felicidad ]
El paraíso es sólo un soborno
y su precio un exceso.
[ Dicen que por una promesa de amor
corrió la sangre por las callejuelas
de Albac, y el traje de Elizabeth,
tras la noche de bodas,
nunca volvió a ser blanco
pero el vecindario respiró tranquilo ]
Deseó emigrar al Sur y lo hizo
sabiendo que sus uñas
olvidarían fácilmente
las veteadas paredes de la mina.
Ahora la rodea el lujo inútil
de un teléfono negro
y unas luciérnagas intermitentes
— El señor no está en casa. En realidad
la casa está sitiada por espectros
y le asusta que el sol alumbre
con usura, y que las salvillas
pesen como si fueran losas
inamovibles, con relieves sórdidos
que ilustran una guerra antigua
repleta de cadenas y brillantes
antorchas.
[ Emir la obsequió con unos encajes
de almíbar y le habló del poder ilimitado
de la belleza. Le habló de unas piedras
que almacenaban las águilas en sus nidos
y de unos ojos que siempre la admirarían.
Ella se sintió entonces liviana
y así decidió qué era la felicidad ]
Etiquetas: Creación, Literatura
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home