anglófilos
La Telaraña en El Mundo.
Me importan un bledo los colegios públicos, privados o concertados si su rasgo esencial y distintivo ha de ser el especial hincapié en una u en otra tendencia educacional. Ya ha llovido desde las escuelas laicas que suprimió, a su discontinua manera, el franquismo, de las corrientes suicidas que abogaban por la educación incidental –es decir, el aprendizaje de la vida en las mismas calles- y de tantos otros experimentos destinados a perpetuar la pantomima inaceptable de una u otra ideología con ínfulas y hasta agallas de poseer la verdad única. No hay más verdad que su búsqueda siempre insatisfecha y defraudada, ni más destino que el viaje enloquecido a través de las cañadas del pensamiento y las sombras en llamas de la noche.
Las tendencias suelen ser tendenciosas y no hay educación que resista esa desviación enfermiza, esa afectación con sabor a purga. Tampoco apologizaré sobre los presuntos colegios del Opus, su trilingüísmo funambulesco, su educación mixta en aulas separadas o su perfume a formación de élites. Todo eso me asquea casi tanto como la tendenciosidad de los colegios adictos al catalanismo, a la lengua única y a una escasez de medios que, en el caso de la escuela pública, debiera de avergonzarnos a todos. Luego hablan del alto índice de fracaso escolar en las Islas, del porcentaje de alumnos que deja los estudios por la hostelería y sus derivados, o de cómo la escuela no acaba de ser el puente lógico de acceso a la Universidad. Será que hay peajes –en origen y destino- que lo impiden.
El Govern ha ideado un “inglés para todos” con la finalidad de minar la salud del castellano en las aulas. Lo que hizo la dictadura con el catalán lo sufre ahora el español. Algunos hablarán de reparaciones históricas o de memoria recuperada. Nada de eso. Aquí lo que hay es una panda de inútiles jugando a los eufemismos con el fuego de una historia que, por mucho que se empeñen en repetir y tergiversar, acabará volviéndose contra ellos. Al tiempo.
Las tendencias suelen ser tendenciosas y no hay educación que resista esa desviación enfermiza, esa afectación con sabor a purga. Tampoco apologizaré sobre los presuntos colegios del Opus, su trilingüísmo funambulesco, su educación mixta en aulas separadas o su perfume a formación de élites. Todo eso me asquea casi tanto como la tendenciosidad de los colegios adictos al catalanismo, a la lengua única y a una escasez de medios que, en el caso de la escuela pública, debiera de avergonzarnos a todos. Luego hablan del alto índice de fracaso escolar en las Islas, del porcentaje de alumnos que deja los estudios por la hostelería y sus derivados, o de cómo la escuela no acaba de ser el puente lógico de acceso a la Universidad. Será que hay peajes –en origen y destino- que lo impiden.
El Govern ha ideado un “inglés para todos” con la finalidad de minar la salud del castellano en las aulas. Lo que hizo la dictadura con el catalán lo sufre ahora el español. Algunos hablarán de reparaciones históricas o de memoria recuperada. Nada de eso. Aquí lo que hay es una panda de inútiles jugando a los eufemismos con el fuego de una historia que, por mucho que se empeñen en repetir y tergiversar, acabará volviéndose contra ellos. Al tiempo.
Etiquetas: Artículos
11 Comments:
Así se habla, Sr. Planas.
Creo ver que usted, como yo, somos de esos Extraños que (afortunadamente) no pueden ser catalogados, encasillados, clasificados.
Claro que siempre hay quien nos etiqueta, y habitualmente esos estigmas con los que nos pretenden marcar son tan burdos como el pobre intelecto que los concibió.
Perdón, quise decir "usted, como yo, es de esos".
El trilingüismo de las aulas famoso es en el fondo papeles (mojados) encima de la mesa de los políticos. Dentro de las aulas, ¿cómo lo solucionamos? ¿Le decimos al profesor de Historia, Física y Química, Naturales, etc., que aprenda inglés y dé su clase en inglés? ¿Le decimos al de Inglés que aprenda las demás áreas para poder darlas? ¿Contratamos nuevo personal cualificado (si es que lo hay, que es otra cosa)? ¿Qué hacemos con el que ya tenemos, lo echamos a la calle (a ver cómo, en el caso de los funcionarios...)?
El gobierno, los gobiernos, deberían ocuparse de la educación, coño, ¡de la educación!... y no de la pantomina y atrofia esa de las lenguas.
Saludos a ambos
PD.- Me molestan estos artículos de tesis única (hay que ver cómo desvirtúan -a base de rigidez- el siempre necesario y enloquecido idilio con el lenguaje:-)
Apertura de Cultura de UH de mañana miércoles:
Nanda Ramon, concejala de Cultura de Cort: "Los próximos Ciutat de Palma volverán a la normalidad y serán sólo en catalán".
Pues mira tú qué bien.
Ya tengo tema para el viernes, cagontot.
Hola a todos.
Podemos atarnos los machos, que en el Pacte será el Bloc el que se quedará con el comisariado lingüístico. Vuelve el monoteísmo lingüístico, todos a cubierto.
saludos
Cierto, Horrach, el gobierno de las canonjías convierte la voluntad (?) de la mayoría estadística en el oasis propicio de las dictaduras minoritarias. Cualquiera torea sus dioses pequeños. Pura liturgia:-)
Juan, la primera ha caído pronto (para gozo de emborronapapeles como Bezares): la exclusión del castellano de los premios Ciutat de Palma. No soy de los que consideran a la Calvo la panacea, pero tampoco esperaba que se bajara las faldas a las primeras de cambio.
Y ojo a lo que ha dicho la nanda Ramón: que el Pacte firmado sólo es de mínimos, que ellos peinsan 'profundizar' en él. Lo dicho: todos a cubierto.
Ya que estamos, aprovecho para decir que, si no pasa nada raro, la agrupación de Ciutadans en Baleares haremos o una rueda de prensa o un comunicado (o las dos cosas) sobre la situación lingüística que se plantea.
saludos
ay, que se me ha pasado: lo dicho de Ciutadans sería la semana que viene.
Vale:-)
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