Me marcho a Valencia, un par de días... A recuperar paisajes de hace veintitantos años; paisajes que ya no existirán o quizá sí.
Supongo que tampoco yo soy el mismo que se demoró en ellos. Pero tengo ciertas dudas sobre el particular. ¿Por qué no tenerlas? Hay en la condición del lenguaje una curiosa mezcla entre el tiempo que avanza y la memoria que lo frena. Voy en busca de esa colisión, de ese roce enfurecido.
Etiquetas: Literatura, Varios
4 Comments:
La diada te la pierdes. A propósito, claro.
Yo este finde voy a Barcelona.
Oye, esperaba verte por la perfumería.
Tengo guardados unos perfumes, que lo sepas.
A lo mejor para cuando te acerques están deliciosamente rancios.
Un beso, perrillo!
Si mal no recuerdo allí cursaste tus estudios universitarios.
Buen viaje.
Raúl
Los olores rancios no son mi fuerte, pero qué se le va a hacer. Saludos, terremoto:-)
Y Hola Raúl!;.) Cierto, ahora voy a reencontrarme con esos años. Bueno, en realidad voy a oxigenarme... De vez en cuando toca.
Saludos
Juan
Seguro que salen chispas de la colisión. Y nosotros las leeremos en busca de sugerentes imágenes.
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