LA TELARAÑA: calima

viernes, octubre 5

calima

La Telaraña en El Mundo.



Se intentó construir un metro para aproximar -metafóricamente- la UIB a la sociedad mallorquina. Vano intento. Hubiera hecho falta un puente a través de un canal en toda la regla para intentar, siquiera, atisbar un mínimo enlace entre el pequeño universo enquistado de togas, clanes ideológicos y criptas lingüísticas -una especie de Universidad de Hogwarts, pero sin su magia- y la sociedad real. No sé si Monserrat Casas es Albus Dumbledore o Lord Voldemort, pero no parece que nadie -ni dentro ni fuera de los claustros- esté por seguir sus conjuros. Ni los alumnos su esquelético plan de consignas.

Sebastiá Serra está alargando la alargada sombra de Janer Manila. Al olvido de uno se suma el del otro y a ambos, el del Gremi de Editors. Así la Feria Internacional del Libro, Liber, se quedó sin nuestras viandas. Será por prioridades o porque tanto desvelo con Frankfurt les ha vaciado la memoria. La desidia tiene sus frentes despejadas pero en sus avenidas de caspa o nieve sólo cabe la buhardilla espiritual de siete metros cuadrados, el fasto de Miquel Barceló otorgando bustos o la movida foto en familia de los intrépidos viajeros, atraídos por el canto afilado de las sirenas. Hay viajes en patera que suelen acabar contra los arrecifes. Buena suerte.

La editorial mallorquina Calima, sin embargo, nos demuestra que el destino puede no ser sólo Frankfurt sino también Alemania entera o más aún, toda la Europa efervescente del siglo XX, sus guerras y entreguerras, su poesía y prosa expuesta, con herida lucidez nihilista, en las Obras Completas de Gottfried Benn. Hablo de un esfuerzo traductor mayúsculo, una odisea, un viaje bilingüe de tres tomos de peso y unas dos mil quinientas páginas con el ancla, pero también las velas, de una de las voces más originales del conocimiento universal. Eso sí es hacer cultura. Viajar. Ir más allá. Más hondo. Será que hay que saber bailar alegremente sobre los arrecifes, danzar hasta que la música nos abandone y aún después y siempre.

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