El todo es algo más que la suma de las partes. Sea el cuerpo un cónclave de células como el poema de palabras, pero ni las células ni las palabras reproducen exactamente el rumor que envuelve a ambos, cuerpo y poema, cascada y sumidero, río y torbellino, laberinto y claustro, precipicio de vértigo y arrecifes de espuma.
[El séquito es la piel, su caligrafía de dunas
y árboles ensortijados. El néctar de esta ofrenda
fecundará tu vientre con un murmullo]
y árboles ensortijados. El néctar de esta ofrenda
fecundará tu vientre con un murmullo]
*Desde que acabé, allá por julio, dos nuevos poemarios permanezco reseco, sobrio y casi mudo. Puede que haya algo magnífico en esta angustia... pero no sé cuándo podré verificarlo.
La asfixia nace adentro. Allí estuvimos
recordando la luz y el tacto, el origen
de las estrías, la trama sinuosa del tiempo,
la túnica envolvente de las primeras palabras.
Etiquetas: Creación, Literatura
2 Comments:
*Llamamos al padre Karras? (al ex-boxeador, no a ese otro que va por ahi maldiciendo la tecnologia)
:-))
Creo que ya no me hará falta...
Saludos!
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