LA TELARAÑA: de dos en dos

lunes, noviembre 19

de dos en dos

La Telaraña en El Mundo.




Las relaciones humanas resultan complejas sin que uno entienda muy bien por qué. La otra noche alguien se me mostraba más que convencido, exultante, de que pueden entresacarse pequeños oasis de música, que es como decir de Mozart, en las extensísimas obras de Wagner. Pero igual no decía eso, sino lo contrario, que quizá había Wagner en Mozart o más aún, que podía rastrearse a Vicente Aleixandre en Valente, a González o Antich en Zapatero e incluso a Aznar en Pepe Blanco.

Es posible que la hipótesis sea cierta y podamos sin demasiado sacrilegio encontrar un poco de algo en todo y de todo en algo. Lo digo así, como en abstracto y con la pluma sin afilar –y encima me pregunto, por ejemplo, que habrá de Boris Izaguirre en Mari Pau Janer, que me da que algo hay o ha de haberlo, pero no sé qué– porque a ciertas alturas de la noche ni mi oído ni mi memoria son del todo confiables. Ni falta que me hace.

Dudo que un simple malentendido pueda echar por la borda años de esfuerzo compartido. Las cosas nunca son, por completo, lo que parecen, y prefiero balancearme en la incertidumbre que atascarme en un solo verso y pasarme las horas en una mansión vacía como le pasó, me dicen, a Gamoneda. Las cosas no son como son y punto, sino como son y puntos suspensivos… Por eso me entusiasma que el Gobierno balear decida abrevarnos al voluntariado lingüístico. Se trata de importar de Cataluña la formación de parejas lingüísticas. El asunto va de que una de las partes le amargue o edulcore la vida a la otra hablándole siempre en catalán, para que lo aprenda y si se tercia le agarre hasta el acento y que luego, a las bravas, sea lo que Dios quiera. Ya no saben qué inventar para ligar. O sí. Pero ya puestos, al actual precio –subvencionado– de un parlante en catalán nos saldría mucho más económico agenciarnos un sinnúmero de chinos y chinas ilustrados e ilustradas, como diría Ibarretxe al trote dual de sus vascos y vascas. Hay más y no tienen tantos pelos en la lengua. Creo.

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1 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

Boris Janer, me suena como a marca de cochecitos de niño XD.

21 de noviembre de 2007, 19:50  

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