los inocentes
La Telaraña en El Mundo.
Aunque las fiestas me llegan marcadas por una ausencia irreparable, la verdad es que no deja de sorprenderme sobrevivir a la sucesión de cenas y comidas –con sus largos resopones- como si el hambre no tuviera límites o el estómago pudiera con todo. Será eso. Así, pese a la acidez ambiental, leo algunos titulares y destaco uno. 50 padres separados exigen que se les trate igual que a las madres. Pedir lo imposible siempre me pareció lo mínimo que debe exigirse. Lo demás son remilgos.
La Navidad se presta a los mensajes. La mayoría nos conformamos con algunos esemeses a través del móvil o unas palabras a la hora del brindis. Otros, sin embargo, emiten discursos, que para eso tienen sus propias televisiones. La presidenta del CIM, Francina Armengol, anunció que «Por encima de todo, amamos nuestro país». La bíblica sentencia nos cala hondo aunque no sepamos, dada la esquizofrénica relación del PSB con el Bloc y el nuevo nacionalismo refundado de UM, ni a qué país se refiere, ni por encima de qué o de quién aman a ese ente. ¿Por encima de los otros países? ¿Por sobre sí mismos y sus ideas? ¿Por sobre el cargo, la soldada y los privilegios? La grandilocuencia suele encerrar el frío vacío de la nada. Poca cosa. Fuegos fatuos.
Quien no descansa es la OCB. Será que le azuzan las mil vergas del 31D, esa diada “auténtica” del nacionalismo. Así, días atrás, organizaron la presentación de un panfleto de los analfabetos del Lobby per la Independencia –o alfabetos anales, porque hay que ver cómo dominan el vocabulario del retrete y la gramática del estiércol- y ayer le pusieron alfombra roja y micrófonos a un diputado escocés, Christopher Harvey. No hay nada mejor que buscar, afuera, la autoridad de la que se carece, adentro. Pero hoy y para celebrar los Santos Inocentes está Can Alcover. Allí los maulets han montado un debate sobre la cuestión nacional. Cosas así son las que nos reconcilian con el mundo porque nos hacen reír más allá de todos los sentidos. Una gozada.
La Navidad se presta a los mensajes. La mayoría nos conformamos con algunos esemeses a través del móvil o unas palabras a la hora del brindis. Otros, sin embargo, emiten discursos, que para eso tienen sus propias televisiones. La presidenta del CIM, Francina Armengol, anunció que «Por encima de todo, amamos nuestro país». La bíblica sentencia nos cala hondo aunque no sepamos, dada la esquizofrénica relación del PSB con el Bloc y el nuevo nacionalismo refundado de UM, ni a qué país se refiere, ni por encima de qué o de quién aman a ese ente. ¿Por encima de los otros países? ¿Por sobre sí mismos y sus ideas? ¿Por sobre el cargo, la soldada y los privilegios? La grandilocuencia suele encerrar el frío vacío de la nada. Poca cosa. Fuegos fatuos.
Quien no descansa es la OCB. Será que le azuzan las mil vergas del 31D, esa diada “auténtica” del nacionalismo. Así, días atrás, organizaron la presentación de un panfleto de los analfabetos del Lobby per la Independencia –o alfabetos anales, porque hay que ver cómo dominan el vocabulario del retrete y la gramática del estiércol- y ayer le pusieron alfombra roja y micrófonos a un diputado escocés, Christopher Harvey. No hay nada mejor que buscar, afuera, la autoridad de la que se carece, adentro. Pero hoy y para celebrar los Santos Inocentes está Can Alcover. Allí los maulets han montado un debate sobre la cuestión nacional. Cosas así son las que nos reconcilian con el mundo porque nos hacen reír más allá de todos los sentidos. Una gozada.
Etiquetas: Artículos
1 Comments:
He decidido abrir nuevo blog después de un año completo sin escribir apenas nada valioso y cuantioso. Si deseas pasarte entre mis letras para pasar un rato agradable aquí tienes la dirección, no te arrepentirás: http://ladrondeversos.blogspot.com/
Aprovecho para felicitarte las navidades y un prospero año nuevo. Cuídate mucho y sé feliz. Qué los reyes magos te traigan mucha creatividad para éste largo año que se avecina. Muakss.
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