LA TELARAÑA: proyecciones

viernes, marzo 14

proyecciones

La Telaraña en El Mundo.



Igual la realidad no existe sino en sus interpretaciones. Mal asunto barajar números como si fueran ideas. Los peores gobierno y oposición de la era democrática se cruzaron en las urnas dejándonos su mediocre racimo de cábalas, de contendientes sin más honor que su nulo discernimiento. Unitat ha volado por los aires. Antich ríe. Estaràs sonríe. Rajoy no se inmuta. Zerolo multiplica sus orgasmos. Es la hora del frikismo. ¿Obama o Hillary, con McCain al fondo? Recuerdo ahora el hombre futuro de Sartre y casi prefiero el candor historicista de su humanismo a la estrechez del presente, a su levedad de plomo.

Ignoro si viajamos en el tiempo de forma extraña o si es el tiempo quien viaja mientras envejecemos y nuestra mirada cubre de polvo los objetos que nos rodean, de polvo y señales, de polvo y reflejos que nos parecen nuevos porque nunca miramos igual ni vemos lo mismo. Repaso las fotografías de Patti Smith en la Fundación Joan Miró. No sé si las zapatillas de Nureyev conservan la pasión de la danza ni si la mecanográfica de Hesse recuerda la soledad del lobo estepario. Tampoco sé cuánto queda de Patti Smith ni de nosotros, cuando escuchamos sus temas y oímos, tras su voz de hoy, el eco de otras muchas voces, quizá la elipsis de una furia antigua, el desgarro de unos puntos de sutura que aún parecen tener vida propia, el regreso de un sentimiento que recordamos, más que con notas musicales, con gestos que sólo reconoceremos cuando volvamos a mirarnos en los espejos. A veces duele o seduce. A veces da risa.

Lo último ni alegra ni tiene consuelo. El CIM, la UIB y unos escritores en catalán van a resucitar a Marìa Antonia Salvà en abril. Abril siempre fue un mes cruel pero no esperábamos que lo fuera tanto. Mascaró y Garcias, lo explican: “La autora necesita ser leída con ojos contemporáneos”. Y yo no sé con qué otros ojos podríamos haberla leído ni cómo seguir haciéndolo sin que nos entren irresistibles ansias de arrancárnoslos de cuajo a la espera de tiempos mejores.

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2 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

No me ha quedado claro si con los ojos cubrimos las cosas de polvo o si desenpolvamos. El tiempo nos persigue, nos coge, y nos sobrepasa.

14 de marzo de 2008, 10:20  
Blogger Juan Planas Bennásar said...

Creo que ambas cosas, Luis, ambas cosas... pero lo ignoro;-)

Saludos!

14 de marzo de 2008, 11:27  

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