LA TELARAÑA: la independencia

viernes, agosto 22

la independencia

La Telaraña en El Mundo.


El precio, que no el valor, de las cosas suele constituir un misterio insondable ante el que no valen para nada las previsiones ni las expectativas. La realidad suele darle esquinazo a la lógica y convertirla en un arma de doble filo sobre el que acaban bailando, despavoridas, las viejas leyes de la oferta y la demanda, las poderosas razones de la necesidad y el deseo. Así, un móvil en la cárcel de Palma cuesta quinientos euros y no sé si algo más en intercambio de flujos vaginales -o anales, que ahí parece valer todo- y un complejo deportivo tan rumboso y futurista, como el Palma Arena, pasa milagrosamente de costar cuarenta y ocho a ciento diez millones de euros como quien no quiere la cosa. Nadie la quiere, la cosa, y por eso se la pasan de mano en mano, de bolsillo en bolsillo, de maletín en maletín como si la madeja fuera eterna y enredarla cada vez más convirtiera en invisibles a sus poseedores. No es así. La única persona que goza de ese raro privilegio en Mallorca –algo similar a lo que le ocurre al brazo incorrupto de Santa Teresa- es María Antonia Munar. A todos los demás les delata, tarde o temprano, el sudor o el aliento. La falta de higiene.

Mientras tanto, Baleares ya ha conseguido, más o menos, tantas medallas como Suecia, India o Argentina, que son países, a su manera, bastante soberanos. Es, pues, la hora sangrienta de declarar la inmediata independencia del archipiélago y de nombrar, por ejemplo, a los líderes del Lobby per la Independència, Jaume Serra y Josep Palou –montados ambos en su inseparable somera- emperadores de esta nueva Ínsula Barataria donde nada ni nadie quiere parecer lo que es y, en esa desviación hormonal, lo único que finalmente cuaja, -con disfraz, eso sí, de rondalla payesa, palimpsesto carcomido o barco de rejilla- es la estupidez.

Pero no pasa nada. La realidad es algo más que la suma de sus fragmentos. Por eso no podemos seguir su ritmo ni respirar su aire a máscara o personaje. Sólo hablo de sombras. Sus fauces dan risa.

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1 Comments:

Blogger Leyla said...

podrìas haber escrito màs sobre los fluìdos y despuès haberte pasado màs a lo sucio

25 de agosto de 2008, 3:10  

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