LA TELARAÑA: Las volutas del humo

lunes, octubre 25

Las volutas del humo

La Telaraña en El Mundo.

Quizá el tiempo se resuma, y se culmine, en la fecha de caducidad que a todos habrá de alcanzarnos, ese límite tras el que la vida se convierte en otra cosa. Se transforma o se pudre. Desaparece o se renueva. Muere. Se despide. Descansa. Es entonces cuando las palabras sólo pueden encubrir especulaciones que ya no proceden. El silencio es hermoso cuando le llega la hora.

Pero aún no el caso. A los parroquianos del Club de la Tercera Edad de Son Cotoner –un eufemismo al estilo del club de la comedia, o peor- ya les habían hurtado el pitillo reparador, las brevas de tabaco y hasta el humo lento –y denso- de la amistad antigua. Pero les quedaba el bingo, el cartón a diez céntimos, la insuperable miniatura lúdica que una redada policial arrasó por completo. El botín, 22 euros. Luego rectificó el Govern, con cordura. Pero ya lo dijo Socias: «Hay que dejar disfrutar a los mayores un poco». Y ese “poco”, que dijo, entre tolerante y cínico, dice, sin embargo, mucho de él. Lo retrata.

Con todo, los fundamentalistas de la salud a la fuerza –como los animalistas, que conseguirán para las bestias lo que muchos humanos aún no disfrutamos, la libertad de usar la lengua que nos plazca, por ejemplo- prosiguen su infinita cruzada, camino de la asepsia y la esterilidad general. Enciendo un cigarrillo a su salud y juego con las volutas del humo. Mal que les pese nunca seremos inmortales. O eso espero.

Etiquetas: