Acampados, pero en Babia
La Telaraña en El Mundo.
Había que dar un aldabonazo en las conciencias y lanzar, así, un serio aviso a la clase política de que las cosas no sólo marchan mal, sino que no marchan. Y eso, el movimiento 15-M, lo consiguió casi como sin querer, en un fulgurante abrir y cerrar de ojos. Había, y hay, y seguirá habiendo, tantos motivos para la indignación que sólo se trataba de dar un simple paso y agitar, siquiera mínimamente, el capote rojo de la denuncia para que el toro de la realidad empezara a mirarse a sí mismo en el espejo de sus jóvenes y sintiera la ardua frustración de no gustarse en cómo se estaba viendo.
La misión, pues, estaba ya cumplida. Enhorabuena. Pero hablo de ayer. O de anteayer. O de las vísperas del 22 de Mayo. Hablo del instante mismo en que cuajó la idea y supimos que la indignación era real. Pero la realidad de los sueños -y de las revelaciones- dura muy poco y menos, aún, cuando se quiere perpetuar un estado de ánimo y trocarlo en otra cosa. Del dicho al hecho. O de la teoría a la práctica.
La perseverancia de las acampadas ha convertido las ágoras en estercoleros y el famoso consenso de mínimos en un aluvión de sectarios y pintorescos caprichos. Es lo que tiene hurgar en el vacío, que se levantan ampollas de aire que, al explotar, son regüeldos o gases, pero no más. Va siendo hora que la Plaza de España recupere su yermo e inhóspito paisaje habitual, porque el que hay ahora, ya hiede.
Etiquetas: Artículos
4 Comments:
Tienes toda la razón, pero Juan, no me los mandes a Babia, que es uno de los lugares más bonitos de la provincia de león reserva de la biosfera, fíjate como lo dejarían, con lo guarros que son.
Que me los manden a Bilbao,que repartimos tortillas de patatas bien ricas...... Muy bueno Juan.
Luismi mandanos un poco de Cecina.
Por esas tierras hay mucha humedad, y no se conserva bien, es una pena que se estropee.
Muy revueltos os acabo de encontrar hoy;-P
Abrazos!
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