LA TELARAÑA: La última fotografía

lunes, mayo 16

La última fotografía

La Telaraña en El Mundo.

Hasta siete zapaterías chinas conté ayer en Olmos. Pero puede que hoy ya sean más. No sé qué extraña fascinación les obliga a abrir zapaterías como churros, a pocos metros las unas de las otras, y siempre bajo el mismo prisma estético. Bazares sumergidos en luces de neón, sin apenas estanterías -es decir, con enormes pilas de cajas de cartón en su lugar- y algún cartel desmañado, donde siempre se barajan las mismas cifras, tres, cinco, ocho, quizá diez euros el par de zapatos. Una ganga, supongo. O una tapadera, me huelo, sin saber a qué diablos huele y sin extrañarme, tampoco, que a la autoridad local le importe un ápice el asunto.
Igual es que los chinos siempre fueron en bicicleta y si ya se han sumado -siquiera por afinidad histórica- al plan vial de Aina Calvo, también puede que acaben salvándonos la economía. Zapatos para todos. Y si en bici, mejor, que así no se gastan suelas ni tacones. No mejoran el paisaje urbano, pero ya se sabe. No se puede tener todo.
Quizá Palma sea un ser mutante. Un ente de pesadilla. Al salir del Mercado del Olivar -en efecto, la cesta de la compra sigue al alza- me topé con un póster de Francina Armengol. Su visión me resultó grasienta. La sonrisa dolía. Pero un par de pasos más allá, en San Miguel, observé que otro comercio legendario abandona su lugar de siempre. La Filadora, nada menos. Le saqué una última foto. Me salió amarillenta. Qué raro.

Etiquetas: