Mayo en Luke. Va un poema.
***
La Telaraña en El Mundo.
El despilfarro (aunque por aquello de los duendes ha salido como Hoja de ruta)
***
La Telaraña en El Mundo.
El despilfarro (aunque por aquello de los duendes ha salido como Hoja de ruta)
Hasta que algún economista calcule lo que se deja de invertir en servicios sociales, gracias a la onerosa política de inmersión lingüística, lo mejor es seguir remando contracorriente. No sé cuántas “Diadas” se celebran en la isla. ¿Diez, treinta, cien? Tampoco sé cuántas podemos llegar a soportar. ¿El límite lo marca el sonrojo del ridículo, su escarnio? Difícil saberlo. No hay contabilidad real para las manifestaciones que buscan acomodo en las tablas del espíritu y, sin embargo, sólo obedecen a la lluvia teledirigida de prebendas. La OCB oficia mañana su “Diada per la Llengua” sin que sepamos de esa actividad, sucesiva y eterna, otra cosa que su carácter excluyente y atávico. Pura miseria patrimonial. El becerro áureo de una exaltación de folklore y subvenciones desde el lado más oscuro del poder, que es donde la tribu baila encadenada junto a las hogueras y arroja guijarros al tren del progreso y la libertad. Qué espectáculo.
Acostarse con el enemigo es peligroso, pero más lo es dormir a su lado. Nunca se sabe de qué color vendrá teñido el amanecer, si es que llega. Aquí me rondan, reveladoras, las opiniones de María San Gil sobre los nacionalismos y la incongruencia de pactar con ellos en sus feudos medievales. En Mallorca, tanto PP como PSOE podrían sentar cátedra en el tema. Los primeros ya están escaldados pero no lo parece. O lo disimulan muy bien o es que, salvo Delgado, no se enteran de nada. Los segundos no precisan ni un piadoso rezo. Las estocadas de UM y el catalanismo militante de otras fuerzas harán el resto. Ya lo hacen.
Mientras tanto, lo mejor es recordar que mañana –como paradoja entre el primitivismo y la globalización- se celebra el Día de Internet. Habrá fiesta pero también críticas por el desfase tecnológico y el déficit de redes sociales bien estructuradas que padecemos. Sobre redes debieran saber mucho “Las Magdalenas” y otras asociaciones a rebufo de UM. Pero no. Sólo copiando texto ajeno se aprende muy poco. El milagro es cobrar por ello.
Acostarse con el enemigo es peligroso, pero más lo es dormir a su lado. Nunca se sabe de qué color vendrá teñido el amanecer, si es que llega. Aquí me rondan, reveladoras, las opiniones de María San Gil sobre los nacionalismos y la incongruencia de pactar con ellos en sus feudos medievales. En Mallorca, tanto PP como PSOE podrían sentar cátedra en el tema. Los primeros ya están escaldados pero no lo parece. O lo disimulan muy bien o es que, salvo Delgado, no se enteran de nada. Los segundos no precisan ni un piadoso rezo. Las estocadas de UM y el catalanismo militante de otras fuerzas harán el resto. Ya lo hacen.
Mientras tanto, lo mejor es recordar que mañana –como paradoja entre el primitivismo y la globalización- se celebra el Día de Internet. Habrá fiesta pero también críticas por el desfase tecnológico y el déficit de redes sociales bien estructuradas que padecemos. Sobre redes debieran saber mucho “Las Magdalenas” y otras asociaciones a rebufo de UM. Pero no. Sólo copiando texto ajeno se aprende muy poco. El milagro es cobrar por ello.
Etiquetas: Artículos, Creación, Literatura
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home