LA TELARAÑA: Lengua y territorio

lunes, marzo 4

Lengua y territorio


La Telaraña en El Mundo.
 
 No va mucho, o quizá nada, del seguir reivindicando «nuestra identidad», como pidió Francina Armengol al concluir los fastos dialécticos del treinta aniversario del Estatut, a la persistente reclamación del «derecho a decidir», que protagonizó, en el mismo lugar y a la misma hora, Biel Barceló.
 La verdad es que ya no sé de qué me sorprendo (y hasta puede que no lo haga y sólo lo esté fingiendo) y que, de hecho, conceptos como identidad o derecho a decidir me parezcan simples gruñidos guturales, meras especulaciones, el último pretexto al que se aferran los que no saben qué hacer con sus propias vidas y no tienen otra peor que querer ocuparse de las nuestras. Vade retro.
 Pasa lo mismo, más o menos, con la lengua y el territorio. El CEIP Pràctiques de Palma (de Mallorca, por supuesto) justifica su absoluta inmersión lingüística en que el catalán es la lengua que aquí se habla. Miren. Ya no me quedan ni fuerzas para reiterar que los territorios tienen arbolillos y acantilados, tienen frondosos valles y hasta, quizá, montañas nevadas. Tienen ciudades envueltas en sol o niebla. Un montón de vistas inmejorables y no pocos albañales vergonzosos. Tienen de todo, pues, salvo lengua, que es patrimonio exclusivo (y casi que el único que nos queda) de los seres humanos. Al menos hasta que nos la quiten. Si pueden. O si les dejamos.

Etiquetas: