La franquicia «Podemos»
La Telaraña en El Mundo.
Supongo que no cabe esperar ningún milagro de los muy variados y especulativos métodos de representatividad que, unos y otros, van ensayando por nosotros. En nuestro lugar y en nuestro nombre. Aquí la vida, por lo tanto, se ha convertido en un hacer somnoliento y diferido, en una especie de construcción y deconstrucción sucesivas y sonámbulas, una demora perenne y por delegación que, primero, ha de decirse y hasta condecirse para luego, a su debido tiempo, convertirse en algo real y tangible. Palpable. En algo así como el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros. Roto el silencio, quizá ya sólo nos quede la charlatanería.
Supongo que no cabe esperar ningún milagro de los muy variados y especulativos métodos de representatividad que, unos y otros, van ensayando por nosotros. En nuestro lugar y en nuestro nombre. Aquí la vida, por lo tanto, se ha convertido en un hacer somnoliento y diferido, en una especie de construcción y deconstrucción sucesivas y sonámbulas, una demora perenne y por delegación que, primero, ha de decirse y hasta condecirse para luego, a su debido tiempo, convertirse en algo real y tangible. Palpable. En algo así como el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros. Roto el silencio, quizá ya sólo nos quede la charlatanería.
Etiquetas: Artículos
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