Tocando el fondo
La Telaraña en El Mundo.
Mientras recorría Palma, con el aire gris de una tormenta en
ciernes, alrededor y adentro, me vinieron a la memoria los recurrentes versos
de una vieja canción que ya creía haber olvidado. Dice así: «Cuando ya nada se
espera personalmente exaltante, más se palpita y se sigue más acá de la
consciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando, como un pulso que
golpea las tinieblas… Cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de
la muerte, se dicen las verdades; las bárbaras, terribles, amorosas crueldades…
Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire
que exigimos trece veces por minuto para ser y, en tanto somos, dar un sí que
glorifica».
Etiquetas: Artículos
2 Comments:
Pero aún hay esperanza, o al menos eso quiero creer. No creo en los 25S ni en sus anteriores, pero sé que son el principio de algo, y a algo hay que aferrarse.
Sí, siempre hay algo a lo que agarrarse... Saludos!!!
Publicar un comentario
<< Home