LA TELARAÑA: La placenta milagrosa

martes, mayo 27

La placenta milagrosa


La Telaraña en El Mundo.
 
 Puede que la fiesta auténticamente española cayera, esta vez, en el sábado de reflexión, fútbol y diáspora de Lisboa y no en el domingo de resaca, elecciones europeas, urnas y también desafección en las pespunteadas esquinas de Europa: los partidos políticos postulando sus nuevas alianzas, sus alucinaciones o quimeras conceptuales, su alcancía famélica o menesterosa de votos robados, prestados o en fuga.
 Pero las urnas son como un césped cortado muy alto donde, a veces, tropiezan o yacen sepultos nuestros mejores deseos. Duele observar la gélida niebla de la intolerancia que recorre Europa desde el Reino Unido hasta Hungría o Grecia, pasando por Francia. Por no hablar del éxito en España (¡y aún más en Baleares!) de un telepredicador con ínfulas mesiánicas como Pablo Iglesias.
 Pero descendamos a los hechos. Somos gente corriente que no cree demasiado en los milagros, pero que tampoco confunde la realidad con los deseos. No necesitamos, pues, someternos al espectacular fracaso de la placenta milagrosa de ninguna yegua inverosímil, aunque nuestras articulaciones chirríen y sea cierto, también, que cojeamos. No nos faltan, sin embargo, las ideas, aunque desconozcamos qué mecanismos podrían convertir esta lluvia mezquina en algún maná útil o provechoso. Quizá eso, ahora, no sea posible y estemos asistiendo al principio del fin o al diluvio; y convenga agenciarse un arca donde mecerse hasta que pase la tempestad y alguna paloma mensajera nos traiga algo de vida en su pico. De afuera a dentro, como de adentro a fuera.

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