Robocop y la libertad
La Telaraña en El Mundo.
Supongo que no era posible viajar a París sin acercarse al
lugar o a los lugares de la tragedia. Así lo hice, huyendo del puente más largo
en España, como si fuera un turista o una víctima más. Tal vez ambas cosas. En
la plaza de la República se arremolinaba la gente y se multiplicaban las
coronas de flores, las velas encendidas, las banderas desgarradas u orgullosas,
los poemas rotos, las fotografías silenciosas y los interminables mensajes de
dolor y esperanza a los pies mismos de Marianne,
la rencarnación de la madre patria francesa, y las estatuas de la Igualdad, la
Libertad y la Fraternidad, en el epicentro simbólico, quizá, de los recientes
atentados terroristas. Pero la plaza estaba tomada.
Etiquetas: Artículos
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home