LA TELARAÑA: junio 2025

sábado, junio 7

Las flores muertas

 Las flores muertas

Es cierto, siempre se decanta la suerte
(y no es ningún milagro, los milagros
no sobreviven al velo de la prestidigitación)
según el orden primigenio de los seres
y las cosas, según los mandamientos
de su naturaleza, esa colisión de afectos
que me he esforzado en no olvidar nunca;
sin embargo, he perdido el sentido
muy a menudo y me he dejado llevar
por la extravagancia (la extravagancia
tiene su propio público) de esperar,
capciosamente, a que el universo
colmara mis caprichos. No lo logré,
pero qué más da el deseo si la suerte,
siempre echada y expuesta
en el diván del subconsciente,
pertenece a las flores más taimadas
(tan bellas como efímeras) de los tahúres;
y en ellas, al igual que en nosotros,
el misterio esencial de la existencia
reside en agitarse con el viento
y en desprenderse de los pétalos
(como se desnudaba Rita Hayworth en Gilda
aunque nadie llegara a verla desnuda)
tan lentamente como sea posible,
hasta que llegue la hora de las alucinaciones
y nos invada el canto espectral de las sirenas,
arrodillados sobre sí mismos el tiempo
y el espacio; y que el tapete verde
de la existencia tenga a bien sepultarnos
con ellas. ¡Ah, las flores, las yertas flores!
Qué estropicio de flores muertas, la vida.
Juan Planas Bennásar 2023